¿Que son las staycations? Las vacaciones de verano, ya está en tu ciudad

Aunque ya estamos metidos de lleno en verano y los más afortunados andan de vacaciones, aún queda tiempo para que el resto nos relajemos y disfrutemos del sol.

Cuando pensamos en las vacaciones de verano, la mayoría de nosotros nos imaginamos un viaje: ya sea al extranjero o a nuestro propio país, parece que no concebimos la posibilidad de unas vacaciones sin salir de nuestra ciudad. A veces incluso nos planteamos un itinerario tan ajustado para aprovechar al máximo el tiempo que terminamos estresados. No parece esta la forma más relajada de pasar unas vacaciones, ¿verdad?

Si esto te suele ocurrir, ¿por qué no pruebas unas staycations?

Ya, pero ¿qué son las staycations?

Staycation es un término en inglés que surge de unir dos conceptos: stay (quedarse, estar) y vacation (vacaciones). Es decir, unas vacaciones en las que te quedas en casa. Esta tendencia empezó a cobrar fuerza en los peores años de la crisis, en los que muchas familias no podían permitirse salir fuera, aunque desde hace un tiempo hay quien opta por esta modalidad de forma voluntaria.

Bien planteadas, una staycations pueden aportarte todas las ventajas de unas vacaciones tradicionales, pero ahorrándote tiempos de espera, de viaje y, por supuesto, mucho dinero.

Piensa en lo que haces con tu pareja la mayoría de las veces en las vacaciones de: tumbarte en la playa, comer y cenar fuera y visitar museos, monumentos o ciudades. ¿Y por qué no podrías hacer eso mismo durante unas staycations?

Recuerda que también hay turistas que visitan tu ciudad todos los años por los mismos motivos por los que tú viajas fuera. Entonces, ¿por qué no hacer lo que tanto te gusta, pero en tu propia ciudad?

Desde Ferratum Money te damos 4 consejos para hacer que tus staycations estén a la altura de las mejores vacaciones de verano.

1) Reserva un “día de playa”

Está claro que no todas las playas son playas tropicales con arenas blancas y cocoteros, pero pasar varias horas al sol o en el agua puede tener los mismos beneficios.

Sea como sea, reserva un “día de playa”, aunque sea en un lago, al lado de un canal, el océano o incluso una piscina. Llévate un libro, un bocadillo, una botella de vino o cervezas y ya tendrás un día perfecto montado.

Incluso si vives en una ciudad sin costa y la playa más cercana te pilla a dos o tres horas, el viaje será refrescante y merecerá la pena en cualquier caso.

2) Deleita tu paladar

Por supuesto, uno de los mejores aspectos de viajar es el gastronómico: ir a nuevos restaurantes, probar comidas exóticas, comer lo que queramos (¡incluso guarrerías!) y, por supuesto, no cocinar.

Si cuando estás de vacaciones te permites esta leve manga ancha, ¿por qué no hacerlo en las staycations también? ¿Hay un nuevo restaurante que a tu pareja le apetece probar? ¿Quieres aprovechar para reservar en ese sitio que tiene siempre una cola enorme? ¡Ahora es el momento de hacerlo!

Date un capricho yendo a todos esos sitios de los que has oído hablar, por los que has pasado o que te despierten curiosidad.

3) Haz más, ve más

Cuando vamos de vacaciones, solemos realizar más actividades, como ir a parques de atracciones, ver monumentos, hacer piragüismo o visitar museos. Pues bien, no hay motivo para no hacer lo mismo en casa. ¡Únete a los turistas de tu ciudad y anímate!

La lista es interminable: ir a exposiciones, subir al mirador de un edificio, dar un paseo en bici, ir a un aquapark o ver una ópera, ¡no tienes que renunciar a nada!

4) Ve de picnic al parque

¿A quién no le gusta ir a un parque o jardín, sentarse en la hierba con un picnic y disfrutar del sol? Es un plan sencillo, al alcance de todo el mundo y relajante como pocos.

Llévate un libro, organiza una barbacoa, juega al fútbol (o a uno de estos juegos de parque internacionales) o simplemente cierra los ojos y relájate. Hagas lo que hagas, dedícate a disfrutar de estar rodeado de la naturaleza y verás lo bien que te sienta.

Haz tus staycations realidad

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¿Listo para tus staycations?