¿Cómo encontrar vuelos baratos?
Encontrar vuelos baratos hoy en día no es tan fácil como parece. A pesar de que las aerolíneas se están favoreciendo de un crudo barato que adquirieron el año pasado (muy bien explicado en este artículo), esto no siempre se ve reflejado en el precio final. Aparte, ese precio final siempre suele incluir gastos extra que las compañías van desperdigando a lo largo del proceso de compra: que si el extra por reservar asiento, que si la comisión por pagar con esa tarjeta.
Como no podemos conducir a todos los destinos, hay veces en las que el avión es la única alternativa, y en muchos casos la más rápida. Por suerte, sí que hay varias formas de encontrar vuelos baratos, volar con las mejores tarifas y evitar pagar costes extra. Así te cundirá más el dinero que has ahorrado para las vacaciones de verano.
Las mejores ofertas, los martes
La mayoría de compañías aéreas ofrecen los vuelos más baratos los martes. Así que si tienes flexibilidad para volar y puedes hacerlo este día de la semana, mejor que mejor. De todas formas, lo mejor es investigar en distintas páginas, como Skyscanner o Kayak, y comparar. Puedes establecerte alertas para que te notifiquen cuando los vuelos a un destino cambien de precio, lo cual es una opción estupenda para estar siempre al tanto.
Vuela los días de menor actividad
Además de los martes, los miércoles y los sábados son los días de menor actividad en los aeropuertos. Esto significa que las tarifas también suelen ser más baratas esos días. También se aplica este consejo a las horas del día: los vuelos a primera hora de la mañana son más barato porque mucha gente no está dispuesta a madrugar tanto para coger un avión. Pero si a ti te da igual, es tu oportunidad para encontrar gangas.
Compra los billetes con tiempo
Una obviedad, claro. ¿Pero con cuánta antelación es recomendable comprarlos? Hay ocasiones en los que comprarlos demasiado pronto o demasiado tarde puede suponer un buen pellizco en el precio. El momento ideal para comprar vuelos baratos es sobre tres meses antes del viaje. Apúntatelo.
Evita los gastos adicionales
Como ya hemos comentado y seguro que bien lo sabes, siempre hay unos gastos extra que te van intentando añadir y que pueden encarecer el billete hasta un 21%. Gastos de gestión, por llevar una maleta de mano algo más grande, por bolsas extra, por elegir asientos más amplios, seguros de viaje… Mantente alerta durante todo el proceso para desactivar algunos de estos que vienen por defecto. En general, la gran mayoría no son necesarios.
Limita tu equipaje
Los precios de facturación varían bastante de una aerolínea a otra, pero todas ellas te cobran por ese concepto. Algunas compañías te dejan llevar el equipaje de mano gratis, pero es de un tamaño irrisorio, otras incluyen equipaje de mano y maleta facturada, pero el precio es más alto… En general no hay una norma, pero lo ideal es que trates de reducir la cantidad de equipaje que lleves. ¡Quien viaja sin bultos viaja libre! Pregúntate: “¿de verdad necesito este otro par de zapatillas?”. Te hará sufrir al preparar la maleta, sí, pero si te limitas a lo esencial luego saldrás ganando. Por supuesto, también puedes utilizar el viejo truco de llevar puesta la ropa que ocupe más, como abrigos o botas de montaña, y así tener más espacio para otras cosas en la maleta.
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